Covid-19 en 3 palabras, Resiliencia, Oportunidades y autocuidado.
He sido cantante desde los 14 años, toda mi vida cantando, bailando, en escenarios, compartiendo con el público, la música era mi vida, mi aire, mi terapia. Jamás imaginé un cambio de profesión tan radical, yo juraba que me moriría en un escenario. Sin embargo la vida me sentó, y me obligó a darme cuenta de que tengo otros talentos. En mi vida he vendido Marykay, soy pionera de las ventas por catálogo, en México hacía empanadas Argentinas y comida paga eventos cuando no tenía nada con la música. Aquí en USA fuí chofer de UBER y Amazon por casi 3 años ! Hasta que un día una amiga me pidió que le tomara unas fotos a su hija aunque fuera con mi teléfono... Ahí me cambió la vida; con ésas fotos una amiga nos pidió hacer una quinceañera y mi esposo es entusiasmó para volver a las cámaras como videógrafo, así empezamos nuestro giro como fotógrafía y video para bodas y quinceañeras! éste cambio de profesión me ha dado muchas satisfacciones, a pesar de que mi primer photoshoot fué con una cámara que pedí prestada, les cuento que al día de hoy y durante la cuarentena forzada, me certifiqué en PS con Adobe y como Newborn photographer, sigo aprendiendo, y quiero más. La vida ha puesto a prueba mi resiliencia una vez más de una manera que jamás imaginé! a mis casi 50 años. La pandemia me sirvió para todo eso, pudimos hacer el estudio ya que mi esposo también se quedó en desempleo); ya estaba en los planes, era algo que eventualmente haríamos, pero gracias a la cuarentena pudo hacerlo en 3 meses.... y qué creen ? nos ha ido increíble, tengo agendadas las siguientes 2 semanas y a veces hasta 3! Newborn, Smashcake y Maternidad en estudio (todo ésto más mis quinceañeras y bodas). Ahora como fotógrafa les cuento que sí, extraño la música pero, encontré otra forma de hacer arte, porque una sesión de fotos no es solo hacer click, amén de la inversión $, es tiempo, dinero, esfuerzo, conocimiento y mucha paciencia, si no amas la fotografía, no la puedes hacer, porque el corazón se nota!. Les cuento que la parte que más amo es el WOW de mis clientes al entrar al estudio; también sus caras cuando vienen por sus impresiones. Mi esposo y yo ponemos el alma en cada set, y en cada click, porque así somos: todo o nada. He mejorado desde mi primera foto, me siento orgullosa d me mí, de mi resiliencia. Y... como les dije antes: QUIERO MÁS. También me he enfermado, yo tengo un diagnóstico de Fibromialgia desde hace casi 20 años, vivo con ella y la manejo como puedo, no le permito que me trunque mi vida; durante ésta pandemia me dió Shingles, por exceso de estrés, entonces, un buen día empaqué y me largué a Florida en auto con mi esposo (que por cierto, es un bello y logramos trabajar juntos de tal manera que él ya no tiene un trabajo regular y no por la pandemia, si no porque yo sola no puedo llevar el estudio y todo lo que conlleva). Y, no me arrepiento de haberme ido, con miedo y cuidados, me fuí, lo necesitaba, ME LO MERECÍA... volví a la realidad otra vez con agenda a full YYYYYYY qué creen ? ya estoy pensando a donde irme !!
Comentarios
Publicar un comentario